martes, 28 de febrero de 2012

Palabras de Agradecimiento de la Madre Abadesa Sor Inmaculada Castanedo



TEXTO LEIDO ABADESA DEL CONVENTO SOR INMACULADA CASTANEDO, DURANTE LA MISA-BENDICION IGLESIA CONVENTUAL DE LAS MONJAS CONCEPCIONISTAS FRANCISCANAS DE ILLESCAS, TRAS LAS OBRAS DE REHABILITACIÓN DEL TEMPLO (26 Febrero 2012)

Estimado Sr. Cura Párroco y Vicario Episcopal de Toledo, que en nombre del Sr. Arzobispo D. Braulio, que hubiera deseado estar aquí, preside esta celebración. Queridos sacerdotes concelebrantes y queridos todos los que nos acompañáis.

Hoy es un Día grande para nosotras y estamos alegres. Damos gracias a Dios por ver hecho realidad este proyecto de rehabilitación de la Iglesia que amenazaba ruina y llevaba cerrada al culto demasiados años.

Gracias también a la Madre Consolación que durante tanto tiempo ha sido nuestra Abadesa y que con celo y ahínco, nos ha guiado como hijas suyas. Un recuerdo muy especial para  las hermanas que nos han precedido y han partido a la Casa del Padre y a las hermanas presentes que formamos la Comunidad actual de Concepcionistas Franciscanas de Illescas.

Hace ya 28 años que regresamos al nuevo convento desde que tuvimos que abandonar el anterior por su falta de acondicionamiento y ruina. Lo tenemos aquí al lado, a nuestra derecha, anexo a la Iglesia.

Esto me recuerda que son casi 60, los años que convivimos en Comunidad entre los vecinos de Illescas, inicialmente en este convento antiguo del que os hablo. Fueron años de penurias y calamidades ofreciendo todos los sacrificios al Señor. Eran otros tiempos claro, pero con la ilusión de nuestra juventud y la oración que siempre nos acompaña, fuimos forjando y creciendo en nuestra vocación de entrega.

Algunas de vosotras que hoy os sentáis en estos nuevos bancos de madera relucientes, donde antes había escombros de la bóveda y la cúpula derruidas, aprendisteis las primeras letras y los primeros bordados en nuestro colegio para niñas, donde mejor o peor, pusimos lo mejor de nosotras mismas, de todas las hermanas de la Comunidad de Concepcionistas de Illescas, en la iniciación educativa de nuestras hijas, porque también las consideramos como propias. Cerrado el colegio, hasta hace poco, hemos mantenido abierta la posterior guardería y educado en la fe a muchos niños.

Quiero mostrar mi agradecimiento expresamente a los colaboradores que me han ayudado en esta tarea de reconstrucción de la Iglesia, porque sin ellos no se podría haber llevado a cabo y por supuesto a tantas almas buenas y generosas de particulares que con su aportación económica han contribuido a esta obra que devuelve a Illescas, un templo fundado por el Cardenal Cisneros en 1.514.

También indicar que ello nos ha supuesto un endeudamiento del cual esperamos salir poco a poco con la ayuda de Dios y contando con vuestras aportaciones.

Que Dios en su inmensa misericordia, os premie a todos, los desvelos que habéis tenido con esta Comunidad. Y tener la seguridad que en la medida que nuestras fuerzas, seguiréis contando con nuestra oración desde la clausura.

¡Rogamos también, para que el Señor nos bendiga con nuevas vocaciones, para que esta obra que comenzó nuestra fundadora Santa Beatriz de Silva, siga dando sus frutos”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario