lunes, 16 de septiembre de 2013

Fallece en Illescas tras 70 años de servicio la concepcionista Sor Consolación

Noticia La Tribuna de Talavera 07 de septiembre de 2013

Ayer fallecía la que durante décadas fue abadesa del Convento de Concepcionistas Franciscanas de Illescas, Sor Consolación. Esta religiosa dedicó 70 años de servicio en esta comunidad que ayer a primera hora de la tarde daba su último adiós a esta mujer siempre atenta y dispuesta con las necesidades de la que fue su casa.


Numerosos vecinos de la localidad asistieron a la ceremonia religiosa para despedir a Sor Consolación, que ha marcado un hito en la historia conventual de las concepcionistas franciscanas al servir en la clausura durante siete décadas consecutivas, parte de ese periodo ocupó el cargo de abadesa.



Un edificio del s.XVI


El Convento de Concepcionistas Franciscanas de Illescas fue fundado por iniciativa del Cardenal Francisco Jiménez de Cisneros por bula del papa León X en 1514, en las propiedades donadas por Elvira López, siendo la primera abadesa la prima del Cardenal, sor Inés de la Concepción.


En la actualidad se conserva un fresco de la última cena en el refectorio y una escultura gótica de la Virgen de la Vega que data del siglo XV, asimismo el convento poseía una reliquia de Santa Úrsula.


Las instalaciones cuentan con un pequeño museo en el que se pueden contemplar obras de arte como pintura, escultura y textil, todo ello de temática religiosa.

martes, 28 de febrero de 2012

MUSEO CONVENTO

















INAUGURACIÓN Y BENDICIÓN DE LA REHABILITACIÓN DE LA IGLESIA CONVENTUAL DE LAS MADRES CONCEPCIONISTAS DE ILLESCAS









El pasado domingo 26 de febrero, primer domingo de cuaresma, tuvo lugar en el Monasterio de la Purísima Concepción de la Madre de Dios, más conocido como el Convento de las Concepcionistas Franciscanas de Illescas, el acto de inauguración y bendición de la rehabilitación y reapertura al culto de la iglesia conventual, por el Vicario de Toledo D. Eugenio Isabel Molero.

Después de diez años clausurada y tras cinco meses de obras de restauración, bajo la dirección de la Abadesa Sor Inmaculada Castanedo, se reabrió al culto un templo emblemático para la ciudad de Illescas, con un coste estimado de cien mil euros, íntegramente asumido por las propias monjas y donaciones de particulares.

La iglesia que amenazaba ruina, desplome completa de su techumbre y su pérdida irreparable, con los escombros caidos dentro de la iglesia, ha requerido la reconstrucción de toda la cúpula, parte de la bóveda y el enmaderado, aislamiento y retejado de toda la cubierta. También se ha abierto un ventanal en lo alto del presbiterio para la asistencia de las religiosas al culto desde la clausura y pintado toda la iglesia, puertas y fachada exterior. Finalmente se han incorporado bancos nuevos para el seguimiento de la liturgia por los fieles.

La Iglesia y su convento, fueron fundados por iniciativa del Cardenal Francisco Jiménez de Cisneros (bula del Papa León X, de 30 de Enero de 1.514) en las propiedades donadas por Elvira López, siendo la primera abadesa la prima del Cardenal, sor Inés de la Concepción.

Conserva un fresco de la Ultima Cena, una escultura gótica de la Virgen de la Vega que data del siglo XV y una importante colección de Casullas que en este año podrán exhibirse al público, en el Museo que a tal efecto se acondiciona en el espacio del antiguo refectorio.

Palabras de Agradecimiento de la Madre Abadesa Sor Inmaculada Castanedo



TEXTO LEIDO ABADESA DEL CONVENTO SOR INMACULADA CASTANEDO, DURANTE LA MISA-BENDICION IGLESIA CONVENTUAL DE LAS MONJAS CONCEPCIONISTAS FRANCISCANAS DE ILLESCAS, TRAS LAS OBRAS DE REHABILITACIÓN DEL TEMPLO (26 Febrero 2012)

Estimado Sr. Cura Párroco y Vicario Episcopal de Toledo, que en nombre del Sr. Arzobispo D. Braulio, que hubiera deseado estar aquí, preside esta celebración. Queridos sacerdotes concelebrantes y queridos todos los que nos acompañáis.

Hoy es un Día grande para nosotras y estamos alegres. Damos gracias a Dios por ver hecho realidad este proyecto de rehabilitación de la Iglesia que amenazaba ruina y llevaba cerrada al culto demasiados años.

Gracias también a la Madre Consolación que durante tanto tiempo ha sido nuestra Abadesa y que con celo y ahínco, nos ha guiado como hijas suyas. Un recuerdo muy especial para  las hermanas que nos han precedido y han partido a la Casa del Padre y a las hermanas presentes que formamos la Comunidad actual de Concepcionistas Franciscanas de Illescas.

Hace ya 28 años que regresamos al nuevo convento desde que tuvimos que abandonar el anterior por su falta de acondicionamiento y ruina. Lo tenemos aquí al lado, a nuestra derecha, anexo a la Iglesia.

Esto me recuerda que son casi 60, los años que convivimos en Comunidad entre los vecinos de Illescas, inicialmente en este convento antiguo del que os hablo. Fueron años de penurias y calamidades ofreciendo todos los sacrificios al Señor. Eran otros tiempos claro, pero con la ilusión de nuestra juventud y la oración que siempre nos acompaña, fuimos forjando y creciendo en nuestra vocación de entrega.

Algunas de vosotras que hoy os sentáis en estos nuevos bancos de madera relucientes, donde antes había escombros de la bóveda y la cúpula derruidas, aprendisteis las primeras letras y los primeros bordados en nuestro colegio para niñas, donde mejor o peor, pusimos lo mejor de nosotras mismas, de todas las hermanas de la Comunidad de Concepcionistas de Illescas, en la iniciación educativa de nuestras hijas, porque también las consideramos como propias. Cerrado el colegio, hasta hace poco, hemos mantenido abierta la posterior guardería y educado en la fe a muchos niños.

Quiero mostrar mi agradecimiento expresamente a los colaboradores que me han ayudado en esta tarea de reconstrucción de la Iglesia, porque sin ellos no se podría haber llevado a cabo y por supuesto a tantas almas buenas y generosas de particulares que con su aportación económica han contribuido a esta obra que devuelve a Illescas, un templo fundado por el Cardenal Cisneros en 1.514.

También indicar que ello nos ha supuesto un endeudamiento del cual esperamos salir poco a poco con la ayuda de Dios y contando con vuestras aportaciones.

Que Dios en su inmensa misericordia, os premie a todos, los desvelos que habéis tenido con esta Comunidad. Y tener la seguridad que en la medida que nuestras fuerzas, seguiréis contando con nuestra oración desde la clausura.

¡Rogamos también, para que el Señor nos bendiga con nuevas vocaciones, para que esta obra que comenzó nuestra fundadora Santa Beatriz de Silva, siga dando sus frutos”.